1. Conócete a ti mismo. En primer lugar, analiza tu currículum. Prepárate una serie de argumentos breves y precisos para defender tus puntos débiles.
2. Infórmate sobre la empresa. Utiliza los medios de comunicación o solicita la información a la propia compañía.
3. Imagen/Apariencia. Tienes que sentirte cómodo/a con tu aspecto físico y con la ropa que te has puesto. Elige tu vestuario un día antes, te ayudará a ganar tiempo. Vestimenta adecuada con la filosofía de la empresa.
Nunca estrenes ropa o zapatos para acudir a una entrevista de trabajo. No acudas con gafas de sol. Una visita a la peluquería un día antes no vendría mal.
4. Si te citan por escrito, lo correcto es que contactes telefónicamente o vía e-mail para confirmar tu asistencia. Si nos retrasáramos por cualquier motivo, tendríamos que contactar con la empresa y justificar el retraso con argumentos sólidos y justificables.
5. Puntualidad. Intentar ir a la entrevista por la mañana, debe dar la impresión de que es la cita más importante del día. Acuda a la entrevista con 10 minutos de antelación, de esta forma tendrás tiempo para serenarte, y causar una impresión previsora y sin apresuraciones.
6. También es importante que acudas solo/a, porque no te hace falta, estás seguro/a de tus posibilidades.
7. No fumes ni mastiques chicle mientras esperas que llegue el momento. Fumar, además de que puede estar prohibido, denota dependencia, nerviosismo y poco control de tus emociones.
8. Una vez hayas entrado al lugar de la cita, espera a que el entrevistador te extienda su mano y te invite a tomar asiento. Procura dejar tus pertenencias a un lado, lo importante es que no perturben la conversación e invadan el espacio visual y físico del entrevistador.